jueves, 19 de noviembre de 2015

Vitamina C

Aunque sin duda el vaso matutino de jugo de naranja es bueno, no te proporcionará toda la vitamina C que necesitás para rejuvenecer. Para ello tendrás que incluir alimentos ricos en vitamina C en todas tus comidas y, posiblemente, tomar aparte un suplemento de Vitamina C.
Además de los cítricos, otros productos están repletos de este rejuvenecedor multivitamínico, como el melón, el pimiento rojo, los tomates, el kiwi y  el brócoli.

La vitamina C reduce el colesterol LDL (también conocido como "malo"), eleva el HDL (el bueno) y ayuda a eliminar los residuos grasos de las paredes arteriales. Estimula la función inmune y la actividad de los glóbulos blancos que va disminuyendo con la edad. La vitamina C también aumenta la energía, ayuda a producir las sustancias químicas necesarias para el buen funcionamiento del cerebro, mantiene fuertes nuestras encías, nos protege contra el cáncer y las enfermedades pulmonares, y es indispensable para la producción de colágeno, proteína necesaria para tener una piel sana y joven.


Puesto que la vitamina C es hidrosoluble, tu organismo no la puede almacenar como en el caso de las Vitaminas A y E. Por lo tanto, tenés que ingerirla en abundancia cada día, y si tomás un suplemento dividirlo en dos tomas. Los científicos recomiendan un suplemento de 250 miligramos de vitamina C, aunque podría ser mejor aumentar la dosis a 1.500 miligramos; no hay motivo para sobrepasar los 1500 miligramos en forma de suplemento vitamínico, a no ser que te lo prescriba el médico.
Si la vitamina C pura (ácido ascórbico) te sienta mal en el estómago, existen otras versiones de esta vitamina; y si no te gusta tragar pastillas, probá los comprimidos masticables hasta que encuentres el que más te gusta. Yo me inclino por los productos naturales, pero no hay pruebas fehacientes de que la vitamina C natural sea más efectiva que la sintética. Podés comprar un suplemento barato y gastar lo que te ahorrás en frutillas ecológicas.


ACTO REJUVENECEDOR: Tomá algo rico en vitamina C en cada comida hoy, mañana y pasado. Procurá hacer de ello un hábito.

Fuente: Cada día más joven. Victoria Moran.

martes, 10 de noviembre de 2015

Nociones sobre el filtro solar

En la década de 1950 y 1960, el bronceado era señal de belleza y salud. Entonces quemarse primero para luego broncearse era "normal" según algunas personas; y que saliera una ampolla, al menos una vez cada verano, era como llevar las rodillas peladas, parte consustancial a la infancia. Ahora sabemos que quemarse por efecto del sol es como matricularse en el club de las arrugas e incluso del cáncer, y que estamos más expuestos a los efectos nocivos de los rayos solares antes de cumplir la mayoría de edad. No podemos dar marcha atrás en el tiempo, pero si podemos atenuar los efectos negativos que hemos ido acumulando hasta la fecha:

  • Usá un filtro solar con un FPS (factor de protección solar) de al menos 15 que incopore protección contra los rayos UVA y UVB. Aplicalo sobre la crema hidratante y bajo la base del maquillaje, si es que usás, aunque esta contenga filtro solar. Los filtros químicos pueden tardar hasta media hora en hacer efecto. 
  • Repasá los números. Con un FPS 15 podés permanecer al sol sin quemarte quince veces más tiempo que en condiciones normales. Muchos expertos coinciden en que un FPS 15 es adecuado, porque ningún filtro solar dura todo el día y de todas formas tendrás que volver a aplicártelo, aunque las personas de tez muy clara podrían beneficiarse de un producto con un FPS más elevado.
  • Tené el filtro solar a mano y aplicátelo a menudo. Guardá un tubo en el cajón de tu escritorio y otro en el auto. Date retoques cada dos horas si vas a estar fuera. Y no lo escatimes; necesitas una dosis del tamaño de una almendra para rostro y cuello, y nos treinta gramos para el resto del cuerpo.
  • Usá polvos para la cara con FPS. Nada más fácil que retocar los polvos de maquillaje para renovar la protección.
  • No olvides las partes más descuidadas: oreja, nuca, brazos (en especial el izquierdo si conducís en manga corta), el empeine de los pies cuando llevas sandalias, y el escote, esa zona entre cuello y pecho que, si olvidas, se puede convertir en un parche antiestético de piel reseca y descolorida, que contrasta con un rostro mimado y las partes de tu cuerpo que han estado tapadas. Ponete filtro solar (o una crema de manos que contenga FPS) en el dorso de las manos cada vez que te las laves.
  • Tené presente que las nubes y las ventanas no se comportan como filtros solares. La exposición a los rayos solares es acumulativa. Potegete cada día. Cuando estés sentada bajo techo al lado de una ventana soleada imaginate que estás al aire libre. Los rayos solares, en especial los envejecedores Uva, no tienen inconveniente en traspasar el vidrio. Al aire libre, incluso una ligera camiseta puede dejar pasar los rayos dañinos, Esto no es motivo de alarma si vas de compra por la ciudad, pero si caminás más de quince kilómetros, tené cuidado.


ACTO REJUVENECEDOR: Acostumbrate a usar un filtro solar. Dejalo a la vista y practicá poniéndote un poco antes de salir, después de lavarte las manos, y cuando notes la agradable y cálida sensación de sol que entra por la ventana. 

Fuente: Cada día más joven. Victoria Morán.

martes, 3 de noviembre de 2015

La belleza del coraje

Puede que parezca injusto, pero hay una época de la vida en que el estado de nuestro cabello, nuestra piel y nuestra figura nos hacen bellas;y, en cambio, hay otra en la que estar bella significa tener que hacer algo. Para estar bella cuando has dejado de ser joven, tenés que ser valiente; lo cual significa hacer lo necesario incluso cuando te aterre.
Tenés que aceptar retos, superar los momentos difíciles y aguantar al pie del cañón en situaciones en las que una persona de menos valentía habría tirado la toalla. Era más fácil cuando solo había que ponerse el vestido adecuado.


Ganás coraje al ocuparte de esas pequeñas cosas que preferirías postergar: pedir hora para el dentista, arreglar todo el papeleo o limpiar el garage este fin de semana, en vez de esperar otros seis meses.
Ganás valentía cada vez que abrís el intimidatorio sobre de aspecto oficial antes que la consabida felicitación de cumpleaños con un cheque en el interior. Sos todo lo valiente que se puede cuando te enfrentás al ratón de la cocina, al ruido en el pasillo, o a la reunión con tu jefe con la mayor serenidad posible, sobre todo si te considerás una persona básicamente valiente salvo cuando se trata de roedores, ruidos y figuras de la autoridad.



Protagonizá pequeños actos de arrojo y osadía; luego, cuando tengas que ponerlos en práctica, sabrás como hacerlo. La valentía no es solo una atractiva cualidad; eso es lo de menos. Es algo indispensable para desenvolverse en la vida. Cuando tengas que hacer frente a una enfermedad, en tu persona o en la de alguien cercano a vos, vas a necesitar todo el coraje, toda la resistencia y toda la determinación que puedas emplear. Si muere un ser querido, podés venirte abajo o rehacerte. La valentía es el pegamento. La adquirirás con la práctica y obserbando a quienes hacen gala de ella; la forjarás ayudando a alguien que necesita mucho coraje cuando vos solo necesitás un poco; harás acopio de ella cuando hagas lo que tenés que hacer, estés asustada o no; te asegurarás de no quedarte sin valentía cuando tengas fe en algo grande, en un proceso o en un programa  razonable de tus posibilidades.


ACTO REJUVENECEDOR: En las próximas veinticuatro horas, tendrás la oportunidad de demostrar tu valentía. No la dejes escapar.

Fuente: Cada día más joven. Victoria Morán.

jueves, 29 de octubre de 2015

Preparate un batido de belleza

Un batido puede ser una deliciosa ración de salud y belleza. Usá los licuados como una sencilla y sabrosa manera de introducir frutas variadas y algunos alimentos energéticos en tu cuerpo. Estos cremosos licuados casi siempre salen bien, y nunca tienen porque ser los mismos. La receta básica que sigue puede modificarse sustituyendo el jugo de manzana por leche descremada, leche de soja, leche de almendras o yogurt; o, si lo vas a servir como desayuno y no de postre, agregale nutrientes en polvo, germen de trigo u otros suplementos. Cuando prepares la receta original, pensá que cada porción contiene 116 calorías, 1 gramo de proteína, 27 gramos de carbohidratos y nada de grasa.

Licuado de frutilla

Ingredientes:
1 banana grande, cortada en rodajas de 2,5 cm
1 taza de frutillas
1/2 o 1 taza de jugo de manzana sin azúcar

Preparación:
Introducí los trozos de banana y frutilla en la licuadora con media taza de jugo de manzana. Triturá a máxima velocidad hasta que la mezcla quede compacta y cremosa. Si lo necesitás, añadí un poco más de jugo para terminar de licuar la fruta. Da para dos porciones de postre. Servir enseguida.



ACTO REJUVENECEDOR: Preparate un batido para desayunar mañana.

Fuente: Cada día más joven. victoria Morán.

martes, 27 de octubre de 2015

La edad de la oportunidad

En los últimos años, los cirujanos plásticos y los doctores especializados en alargar la la juventud se refieren a la cuarentena y la cincuentena como "el corredor de la juventud", la mejor edad para hacer cambios que nos mantendrán jóvenes por más tiempo. La antigua tradición curativa del ayurveda también sostiene que la juventud acaba a los sesenta y que cuidar la salud antes de esa edad es lo más parecido a un auténtico "seguro de enfermedad" para los años que están por venir. Esta edad de la oportunidad es ese momento intermedio en el que damos ligeras señales de envejecimiento. Algunas pueden ser reversibles (existen diferentes maneras de rejuvenecer) y otras pueden frenarse por un tiempo o, al menos, atenuarse.


Un cambio en la dieta a esta edad podría, por ejemplo, prevenir la diabetes de tipo II, mientras que esperar a hacerlo más tarde podría representar la hercúlea tarea de curarla. Y si una mujer se somete a un lifting a los cincuenta, dicho procedimiento le resultaría menos traumático que a los sesenta. En general, se trata de un concepto optimista: justo cuando empezamos a recibir felicitaciones de cumpleaños para cuarentonas, entramos en la edad de la oportunidad. También hace de los años pre y post menopáusicos el momento perfecto para invertir en nuestro futuro.


Esto no quiere decir que si rondas los sesenta o los setenta o los ochenta no puedes rejuvenecer; al contrario: el cuerpo y la mente tienen una capacidad de recuperación asombrosa. No hace mucho leí algo sobre un estudio que aplicaba un programa de entrenamiento con pesas a personas de unos noventa años de edad y realizaban un seguimiento de la sorprendente habilidad de los individuos en cuestión para desarrollar la musculatura; esto significa que la edad de la oportunidad se extiende al infinito para quien quiere sacar provecho de ella. También creo que es posible usar la mente para alargar tu propia edad de la oportunidad, y eso es lo que busca la afirmación de hoy. En términos estrictamente físicos, cuanto más cerca te encuentres de la edad de la oportunidad, menos esfuerzos tendrás que hacer; así que si ahora estás en esa edad, aprovechala. Si tienes amigas que compartan tu situación pero que tal vez no le vean ninguna ventaja, háblales de la oportunidad que se les presenta.


PALABRAS REVITALIZANTES: Estoy en la edad de la oportunidad, y le sacaré el máximo provecho.

Fuente:  Cada día más joven. Victoria Morán.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Detox, la dieta desintoxicante


La dieta «Detox» es la dieta el momento

¿Su secreto? Seleccionar los alimentos y reequilibrar las comidas para purificar el organismo liberándolo de toxinas. ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de esta dieta? Echa un vistazo a las aclaraciones de Caroline Jolivost, nutricionista y testigo de la eficacia de la dieta.
La dieta Detox es la dieta de moda que promueve la alimentación sana y natural. Caroline Jolivot, especialista en nutrición, nos ha explicado un poquito más de este régimen.

 «Detox» es un término curioso, parece incluso un tanto agresivo. Hay que enfrentarse a los problemas, y más aún en las ciudades, donde nos exponemos a múltiples formas de intoxicación.  Nos intoxicamos interiormente con la comida a causa de todos los productos químicos que contienen los alimentos no-biológicos. Pero podemos intoxicarnos también por el aire. La atmósfera está altamente contaminada: metales pesados, dióxido de carbono, dioxina... Los productos químicos y fitosanitarios utilizados en la alimentación pueden causar enfermedades y pérdida de energía. Existe igualmente intoxicación como consecuencia de ciertos tratamientos medicamentosos tomados hace y durante mucho tiempo. Por todas estas razones, las toxinas se acumulan en nuestro cuerpo, por desagradable que parezca. «Detox» implica eliminar estas toxinas y para ello es necesario concienciarse de su existencia y así poder luego hacer todo lo posible para eliminarlas, para hacer una limpieza a fondo.

El cuerpo tiene su propio sistema de detoxificación

Sin embargo, a veces sucede que los órganos más solicitados para estas tareas, como los riñones, los intestinos o los pulmones, se agotan. La dieta Detox ayuda al organismo a eliminar las toxinas mediante un reequilibrio de la alimentación. Este nuevo equilibrio nos permite perder esos kilos de más y volver así a nuestro peso ideal.
Con este régimen vamos a limitar los productos químicos que consumimos habitualmente. Si conseguimos consumir alimentos biológicos durante 3 semanas ya habremos hecho algo. Si podemos comer alimentos crudos, nos inclinaremos antes de nada por las verduras. En cuanto a las frutas, sumaremos varias piezas al día. Nuestras prioridades: los alimentos crudos, incorporar fermentados, no abusar de los feculentos, cereales que sean digestivos, es decir arroz, quinua, cebada. Legumbres como lentejas, garbanzos y adukis.


Fuente: www.doctissimo.es

lunes, 7 de septiembre de 2015

7 pasos para un estilo de vida saludable


Hacer ejercicio, descansar y convivir con amigos son algunos consejos para tener calidad de vida; puedes organizar tu día para adoptar estos tips que te harán sentirte más sano, fuerte y feliz.

 Mantener una vida en equilibrio puede volverse todo un reto. Trabajamos todo el día, comemos donde podemos y no tenemos tiempo para descansar. Sin embargo, puedes organizar tu día para adoptar estos siete sencillos tips que, sin duda, te harán sentirte más sano, fuerte y feliz.

Haz ejercicio. 


Realizar una actividad física no sólo es bueno para bajar de peso, también mejora la capacidad cardiaca y pulmonar, ayuda a prevenir e incluso tratar enfermedades crónicas (como hipertensión, cáncer y depresión) y disminuye el colesterol. Además, mejora la calidad del sueño y tiene un efecto regulador del estrés, por lo que reduce la ansiedad y estabiliza el estado de ánimo 

Descansa. El sueño es un indicador de salud. Algunas enfermedades cardiovasculares, respiratorias y metabólicas están ligadas a la calidad del sueño. Procura dormir el tiempo necesario, pero recuerda que para mantenernos sanos necesitamos tanto cantidad, como calidad. 

Relájate. El estrés se define como cualquier amenaza que nuestro cuerpo percibe, ya sea físico (dolor, enfermedad, hambre) o psicológico (depresión, ansiedad). Un estado constante de estrés ocasiona que perdamos masa muscular y acumulemos más grasa; eleva la tensión arterial, aumenta el colesterol en la sangre y disminuye los niveles de colesterol bueno o HDL. Esto se traduce en ganancia de peso corporal y, por tanto, en un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas no trasmisibles. Combate el estrés practicando yoga o meditación. 

Visita a tu médico. Para prevenir y para curarte. El médico puede guiarte para modificar factores de riesgo de nuevos padecimientos. La mayoría de las enfermedades pueden curarse si se detectan a tiempo. No olvides realizarte un chequeo. 

Toma de 6 a 8 vasos de agua al día.El agua nos ayuda a tener una buena digestión, mantener la temperatura normal de nuestro cuerpo y eliminar las sustancias de desecho. La mayor parte de los nutrimientos que obtenemos de los alimentos, pueden usarse por el cuerpo humano sólo gracias al agua.

Evita el tabaquismo y el alcoholismo. Según el informe técnico de la Organización Mundial de la Salud: Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas, evitar el consumo del tabaco y el alcohol puede prevenir gastritis, esofagitis, cáncer y enfermedades hepáticas. Recuerda que las consecuencias del tabaquismo y el alcoholismo, no sólo son perjudiciales para uno, sino para toda la familia y los que te rodean. 

Convive. El bienestar psicosocial es parte de la salud. Realiza actividades recreativas que te permitan divertirte y distraerte. Visita lugares diferentes, da un paseo por la naturaleza y aprovecha para consentirte con los que más quieres. Recuerda que la salud no es la ausencia de enfermedades, sino el perfecto equilibrio entre tu cuerpo, mente y espíritu.