Si hacés buena parte de tu ejercicio físico en un gimnasio, encontrá uno que sea compatible con vos. A no ser que estés tan concentrada que no te afecten un ambiente incómodo o la indiferencia de ciertas personas, el gimnasio que elijas podría marcar la diferencia entre la buena forma y el fracaso.
Sea cual sea tu intención, buscá un gimnasio en el que encajes bien y te sientas cómoda, uno que te quede cerca de casa o del trabajo y cuya filosofía sea acorde con la tuya.
El horario del gimnasio tiene que ser compatible con tu horario: si el gimnasio te parece estupendo pero cierra a las cuatro en punto tres días a la semana. ¿ Cuándo irías ? Y si querés asistir a clases grupales. ¿ Cuándo las dan ? ¿ Hay alguna clase dirigida a personas con tu nivel de forma física ?
Si decidís pertenecer a un gimnasio, necesitás uno que refleje tu estilo. Si te sentís como en casa, acabarás yendo; de lo contrario, quien sabe.
Si estás buscando un gimnasio, dedicate éste día a hacer indagaciones. Si ya sos socia de un gimnasio, no dejes de ir hoy mismo. Y si los gimnasios te parecen rdículos, cuando salgas hoy a hacer ejercicio tendrás la satisfacción de que, en tu caso, es gratis y de que el resto de nosotras paga por ello.
Fuente: Cada día más joven. Victoria Morán.
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