martes, 28 de julio de 2015

¿Estás embarazada? ¡Aprende a relajarte!

Tips para relajarte si estas embarazada

 ¡6 tips para dejar ir cualquier tensión!



 “La relajación es un arte y una ciencia” Tarn Taran K. Khalsa

 Si estás embarazada, seguro ya mucha gente alrededor de ti te ha dicho la tan trillada frase: 

Relájate!!

El relajarte no es sinónimo de dormir o echar flojera, una persona relajada no es una persona que se encuentra en estado catatónico permanentemente, ni aquella que hace nada en su día. La relajación es activa, implica estar consciente (es decir poniendo atención) de tu respiración, de las sensaciones de tu cuerpo, de tus emociones, de tus pensamientos, es estar presente y conectado contigo. Conlleva un entrenamiento de la mente y el cuerpo y tiene tanta importancia para tu salud como hacer ejercicio, dormir bien o alimentarnos adecuadamente.
La relajación es un antídoto natural para balancear tus sistemas hormonal, nervioso, simpático, parasimpático, digestivo.

 Gracias a estudios recientes de las Neurociencias sabemos que cuando una mujer está embarazada, su estado emocional, mental y físico impacta en el desarrollo de su bebé a través de las hormonas que éstas emiten, por lo que un estado de relajación es fundamental para llevar un embarazo saludable y propiciar un ambiente adecuado para el desarrollo de tu bebé.
 Esto no quiere decir que si estás embarazada debas recluirte en un retiro espiritual durante 9 meses.- cualquier embarazo, genera emociones ambivalentes como miedo, duda, inseguridad, enojo, frustración, etc. Y son completamente normales, Por lo que es importante contrarrestar el estrés y aquellas emociones inevitables con momentos de bienestar y relajación.

 Existen muchas formas para que puedas relajarte durante el embarazo y tener momentos de conexión con tu bebé, aquí te sugerimos algunas opciones que puedes practicar de forma cotidiana:
 ¡Recuerda respirar! La respiración es el director de orquesta de tu mente y cuerpo, así que como respiras, vives. Si tu respiración es corta y estresada, tu mente saltará de pensamiento en pensamiento y experimentarás ansiedad y estrés. Una de las formas más fáciles y rápidas para relajarte es relajar tu respiración y esto se logra primero, haciéndola consciente; segundo, al inhalar expande tu abdomen, pecho y clavículas (en ese orden) como si inflaras un globito de aire adentro de ti y al exhalar desínflalo empezando por tus clavículas, pecho y finalizando con tu abdomen. Además de relajarte, esta respiración te ayudará a mantener una buena capacidad pulmonar y a oxigenar adecuadamente a tu bebé.


Haz una lista de las actividades que te relajan en tu día a día. Dedícale unos minutitos a pensar qué actividades cotidianas te relajan y crea una lista con ellas. Estas actividades no tienen que ser sofisticadas, pueden ser desde recordar estirarte en la mañana en tu cama, disfrutar ponerte la crema después del baño, sentarte a tomar una taza de té, ver un capítulo de tu serie favorita por la noche, etc. Pega esta lista en tu closet, baño, junto a tu cama y comprométete a hacerlas conscientemente.


¡Lose yourself to dance! Baila con todo tu cuerpo, Muévete según lo necesites, mueve la cadera, el tronco, el cuello, los brazos, mueve todo tu cuerpo con energía y gentileza. Abraza tu vientre y baila con tu bebé, transmítele tu ritmo, tu bebé disfruta el baile a través de tus movimientos, de las hormonas de gozo que produces, de las ondas que la música vibra en su líquido amniótico, bailar es una de las formas más directas de conectar con tu bebé.

Canta. Pero por favor, no esa canción que te despecha, que te recuerda a tu ex novio. Canta con el alma, no importa cómo se escuche, si le haces competencia a la Beyonce o si te echas un tirito con la grabación de Taylor Swift, siente tu voz y canta.
 Si tu estado de salud te lo permite haz ejercicio apto para el embarazo, puede ser desde tomar una clase de Yoga Prenatal, salir a caminar, hasta tomar una clase de bachata.
 Antes de dormir o de hacer una siesta (si, hacer una siesta en el embarazo va a ser un gran aliado tuyo) procura hacer un ejercicio de relajación: comienza haciendo el ejercicio de respiración que describimos anteriormente, adopta una postura cómoda (si tu embarazo está avanzado recostarte sobre tu lado izquierdo puede resultarte más cómodo, utiliza cojines para recargan tu pancita y colócalos entre tus rodillas); comienza a repasar tu cuerpo relajando cada parte, si notas alguna tensión conscientemente realiza una respiración más profunda dirigiéndola mentalmente a esa parte de tu cuerpo, recorre pies, pantorrillas, muslos, cadera, piso pélvico, aparato digestivo, pecho, hombros, brazos, manos, cuello, mandíbula, lengua, músculos faciales; lleva tu atención hacia tu bebé y pídele que se relaje contigo, visualiza cómo sus piecitos, piernas, órganos, hombros, brazos, carita se relaja junto contigo; decreta un perfecto estado de salud para ti y tu bebé.


Fuente: www.placeresorgánicos.com

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