Tips para relajarte si estas embarazada
¡6 tips para dejar ir cualquier tensión!
“La relajación es un arte y una ciencia” Tarn Taran K. Khalsa
Si estás embarazada,
seguro ya mucha gente alrededor de ti te ha dicho la tan trillada frase:
Relájate!!
El relajarte no es sinónimo de dormir o echar flojera, una
persona relajada no es una persona que se encuentra en estado catatónico
permanentemente, ni aquella que hace nada en su día. La relajación es activa,
implica estar consciente (es decir poniendo atención) de tu respiración, de las
sensaciones de tu cuerpo, de tus emociones, de tus pensamientos, es estar
presente y conectado contigo. Conlleva un entrenamiento de la mente y el cuerpo
y tiene tanta importancia para tu salud como hacer ejercicio, dormir bien o
alimentarnos adecuadamente.
La relajación es un
antídoto natural para balancear tus sistemas hormonal, nervioso, simpático,
parasimpático, digestivo.
Gracias a estudios
recientes de las Neurociencias sabemos que cuando una mujer está embarazada, su
estado emocional, mental y físico impacta en el desarrollo de su bebé a través
de las hormonas que éstas emiten, por lo que un estado de relajación es
fundamental para llevar un embarazo saludable y propiciar un ambiente adecuado
para el desarrollo de tu bebé.
Esto no quiere decir
que si estás embarazada debas recluirte en un retiro espiritual durante 9
meses.- cualquier embarazo, genera emociones ambivalentes como miedo, duda,
inseguridad, enojo, frustración, etc. Y son completamente normales, Por lo que
es importante contrarrestar el estrés y aquellas emociones inevitables con
momentos de bienestar y relajación.
Existen muchas formas
para que puedas relajarte durante el embarazo y tener momentos de conexión con
tu bebé, aquí te sugerimos algunas opciones que puedes practicar de forma
cotidiana:
¡Recuerda respirar!
La respiración es el director de orquesta de tu mente y cuerpo, así que como
respiras, vives. Si tu respiración es corta y estresada, tu mente saltará de
pensamiento en pensamiento y experimentarás ansiedad y estrés. Una de las
formas más fáciles y rápidas para relajarte es relajar tu respiración y esto se
logra primero, haciéndola consciente; segundo, al inhalar expande tu abdomen,
pecho y clavículas (en ese orden) como si inflaras un globito de aire adentro
de ti y al exhalar desínflalo empezando por tus clavículas, pecho y finalizando
con tu abdomen. Además de relajarte, esta respiración te ayudará a mantener una
buena capacidad pulmonar y a oxigenar adecuadamente a tu bebé.
Haz una lista de las actividades que te relajan en tu día a
día. Dedícale unos minutitos a pensar qué actividades cotidianas te relajan y
crea una lista con ellas. Estas actividades no tienen que ser sofisticadas,
pueden ser desde recordar estirarte en la mañana en tu cama, disfrutar ponerte
la crema después del baño, sentarte a tomar una taza de té, ver un capítulo de
tu serie favorita por la noche, etc. Pega esta lista en tu closet, baño, junto
a tu cama y comprométete a hacerlas conscientemente.
¡Lose yourself to dance! Baila con todo tu cuerpo, Muévete
según lo necesites, mueve la cadera, el tronco, el cuello, los brazos, mueve
todo tu cuerpo con energía y gentileza. Abraza tu vientre y baila con tu bebé,
transmítele tu ritmo, tu bebé disfruta el baile a través de tus movimientos, de
las hormonas de gozo que produces, de las ondas que la música vibra en su
líquido amniótico, bailar es una de las formas más directas de conectar con tu
bebé.
Canta. Pero por favor, no esa canción que te
despecha, que te recuerda a tu ex novio. Canta con el alma, no importa cómo se
escuche, si le haces competencia a la Beyonce o si te echas un tirito con la
grabación de Taylor Swift, siente tu voz y canta.
Si tu estado de salud
te lo permite haz ejercicio apto para el embarazo, puede ser desde tomar una
clase de Yoga Prenatal, salir a caminar, hasta tomar una clase de bachata.
Antes de dormir o de
hacer una siesta (si, hacer una siesta en el embarazo va a ser un gran aliado
tuyo) procura hacer un ejercicio de relajación: comienza haciendo el ejercicio
de respiración que describimos anteriormente, adopta una postura cómoda (si tu
embarazo está avanzado recostarte sobre tu lado izquierdo puede resultarte más
cómodo, utiliza cojines para recargan tu pancita y colócalos entre tus
rodillas); comienza a repasar tu cuerpo relajando cada parte, si notas alguna
tensión conscientemente realiza una respiración más profunda dirigiéndola
mentalmente a esa parte de tu cuerpo, recorre pies, pantorrillas, muslos,
cadera, piso pélvico, aparato digestivo, pecho, hombros, brazos, manos, cuello,
mandíbula, lengua, músculos faciales; lleva tu atención hacia tu bebé y pídele
que se relaje contigo, visualiza cómo sus piecitos, piernas, órganos, hombros,
brazos, carita se relaja junto contigo; decreta un perfecto estado de salud
para ti y tu bebé.
Fuente: www.placeresorgánicos.com
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